En 2009, el equipo de Estudio Auto se embarco en el primer concurso  de origen nacional con carácter conceptual, planteado en muchos años. La consigna era clara, teníamos que plasmar la "experiencia  de manejo Citroën" para dentro de 30 años.

Pensando que el usuario estaba sediento de emociones, fue que resolvimos un habitáculo en tandem, compacto. Inspirado en los aviones de combate. La relación entre la maquina y el piloto tenia que ser estrecha con el fin de aumentar las sensaciones de los ocupantes.

Finalmente el proyecto obtuvo una mención por parte del jurado.